La eutanasia, que literalmente se traduce como “buena muerte”, se define como el acto intencionado de finalizar con la vida. Este procedimiento es legal únicamente en siete países a nivel mundial y se distingue por ser libre, voluntario y realizado bajo la supervisión de un equipo médico.
A pesar de ser un tema algo polémico, los debates en torno a la eutanasia son cada vez más solicitados, ya que existen situaciones en las que la calidad de vida es extremadamente baja y deben ser atendidas.
Un caso representativo es el de Shanti De Corte, una joven belga de 23 años que, tras sobrevivir a los atentados yihadistas en el aeropuerto de Bruselas en 2016, sintió que no podía continuar viviendo con el daño mental causado por dicho evento, lo que la llevó a solicitar la eutanasia en abril de 2022.
Shanti tenía solo 17 años cuando fue testigo del atentado del 22 de marzo, junto a otros 90 alumnos del Colegio Santa Rita de Kontich. El grupo se dirigía a Roma para un viaje de estudios cuando se produjeron tres explosiones en las instalaciones aéreas, perpetradas por seguidores del autoproclamado Estado Islámico, que resultaron en 35 muertos y 340 heridos.
A pesar de haber sobrevivido al ataque, la joven no pudo recuperarse del trauma, lo que la llevó a intentar quitarse la vida en múltiples ocasiones. Además, fue internada en hospitales psiquiátricos constantemente, pues los episodios de ansiedad y depresión se volvían insoportables. En estos centros llegó a consumir hasta 11 antidepresivos diarios, y cuando parecía estar mejorando, sufrió una agresión sexual en el hospital, lo que agravó su situación.
Dado que la eutanasia es legal en Bélgica desde 2002, la Comisión Federal de Control y Evaluación de la Eutanasia tuvo la oportunidad de revisar el caso de Shanti y decidió aceptar su solicitud, considerando que sus problemas mentales eran “incurables” según la evaluación médica.
El procedimiento se llevó a cabo el 7 de mayo de 2022, aunque sus familiares comunicaron la noticia más tarde. Shanti De Corte se despidió a través de su cuenta de Facebook con el siguiente mensaje:
Reí y lloré. Hasta el último día. Amé y se me permitió sentir lo que era el verdadero amor. Ahora me iré en paz.
