Cada día se llevan a cabo nuevos descubrimientos sobre el universo, ya que para los seres humanos, todos los eventos que seguramente ocurren en ese entorno siguen siendo un misterio. Es asombroso darnos cuenta de que, en realidad, sabemos mucho menos de lo que los expertos han logrado desentrañar a lo largo de la historia de nuestra civilización.
Actualmente, los especialistas están intrigados debido a que un agujero negro está mostrando un comportamiento inesperado. Dos años después de devorar una estrella, este expelió energía del pequeño astro, cuando normalmente solo tarda un par de meses en hacerlo.
Este hallazgo fue realizado por un equipo de expertos liderado por Yvette Cendes, quien es astrónoma en el Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian, además de ser la autora principal del artículo “Nunca habíamos visto esto antes en este grado”.
Desde los 13 años, tenía el sueño de ser astrónoma. Hacer este descubrimiento ha sido la mayor emoción de mi vida. Definidamente, fue un esfuerzo considerable y conté con muchos buenos colaboradores que me ayudaron a llevar esto a cabo. Fue extremadamente gratificante; ha sido simplemente increíble.
El equipo de investigadores se dio cuenta de lo que sucedía al utilizar una potente instalación de radiotelescopio, el Very Large Array, en Nuevo México, con la que pudieron observar dos docenas de agujeros negros que habían devorado estrellas tras la cercanía de estas. Estos fenómenos se conocen como eventos de interrupción de mareas (TDE, por sus siglas en inglés).
Hay un punto en el que te acercas demasiado a un agujero negro y ya no tienes escape, lo que se conoce como horizonte de eventos. Sin embargo, este material nunca cruzó ese límite, según nuestras mejores estimaciones.
Los expertos descubrieron que uno de los TDE, que fue denominado AT2018hyz, estaba emitiendo energía a una velocidad inusual y en un momento muy sorprendente, más de dos años después del evento, cuando normalmente se observan emisiones de radio de agujeros negros dentro de los primeros meses tras devorar una estrella.
Además, la energía emitida en este caso no coincide del todo con lo que los astrónomos han observado, ya que en un 99 por ciento de los casos, el flujo de salida es menor en energía. Mientras que solo el uno por ciento de ese flujo de salida es mucho más. Por ello, se considera un evento extremadamente acelerado, una ocurrencia muy rara.
Es el primer caso en el que hemos observado este tipo de velocidad asociada con este evento o tipo de salida, ya que está aproximadamente a la mitad de la velocidad de la luz. La mejor estimación que tenemos es que, alrededor de dos años después de que este agujero negro devoró la estrella, comenzó este flujo de salida.
Para los teóricos, esto resulta realmente emocionante porque está abriendo una nueva dimensión en nuestra comprensión de la física y lo que es posible.