Irán se caracteriza por ser una república islámica que establece diversas normas, leyes y códigos de conducta para sus ciudadanos. Estas regulaciones pueden resultar bastante severas e incluso extrañas para los visitantes y personas de otras nacionalidades, ya que el consumo de alcohol está prohibido y el contacto entre hombres y mujeres no casados suele estar muy limitado.
No obstante, parece que estas estrictas normas no solo han llamado la atención de quienes visitan el país, sino que algunos de sus propios ciudadanos, en particular un grupo de universitarios, también han comenzado a cuestionarlas. Este grupo decidió ignorar la norma de separación de sexos y se reunió para almorzar juntos.
Este insólito episodio ocurrió en la reconocida Universidad Tecnológica de Sharif, ubicada en Teherán, la capital de Irán, donde un grupo de estudiantes, compuestos tanto por chicas como por chicos, desestimaron la rigurosa regla de segregación de sexos al sentarse en el suelo con amplias telas como manteles y compartir su almuerzo.
Las imágenes de estos universitarios fueron difundidas por Sharif Today, el periódico estudiantil de la universidad, indicando que esta acción se llevó a cabo como una forma de protesta tras la muerte de Mahsa Amini, una mujer iraní que fue torturada hasta fallecer por la policía debido a que desafió el código de vestimenta islámico.
Los estudiantes, como una gran familia, compartieron su comida juntos en la universidad, a pesar del cierre del comedor.
– Diario del centro educativo ‘Sharif Today’
A pesar de los intentos de las autoridades educativas de la universidad para cerrar el comedor y evitar esta reunión, las fotos demuestran a los jóvenes en el suelo del patio, desafiando el código de conducta que prohíbe que estudiantes de distintos sexos se congreguen en los comedores.
Es importante mencionar que este no ha sido el único acto de rebeldía por parte de los estudiantes ante las estrictas normas de la escuela. Anteriormente, algunas estudiantes entraron al comedor masculino con sus velos, violando la regla de segregación de sexos, lo que resultó en la expulsión de 33 alumnos.
Desde la muerte de Mahsa Amini, ocurrida el 16 de septiembre, han surgido numerosas protestas, mayormente impulsadas por jóvenes y mujeres. Al grito de “mujer, vida, libertad”, estas manifestantes expresan su rechazo al gobierno iraní y queman velos como símbolo de su descontento por lo acontecido con Amini.