Sin duda, existen maestros polivalentes, aquellos que, ante cualquier obstáculo, logran encontrar una solución creativa, útil y divertida. Docentes como Mary Joy Mandane-Ortiz, de la Facultad de Ingeniería en la Universidad Bicol en Legazpi, Filipinas, son el ejemplo ideal de que hay profesionales de la educación excepcionales, interesados en dejar su marca en las generaciones futuras.
Al igual que muchos educadores, esta profesora de ingeniería mecánica tenía un fuerte interés en prevenir el plagio en su clase. En lugar de recurrir a amenazas o crear un ambiente tenso durante los exámenes, optó por implementar una estrategia que había observado previamente en las aulas de Tailandia, con el fin de asegurar la honestidad de una forma “divertida”.
“Estaba tratando de idear una manera creativa que garantizara que en mis clases hubiera integridad y honestidad. Hasta ahora, puedo decir que la idea ha sido muy efectiva”, comentó la docente.
Inicialmente, Mary Joy solicitó un diseño sencillo de protección para la cabeza, elaborado con papel, pero los futuros ingenieros aprovecharon la oportunidad para demostrar su creatividad, ya que no solo cumplieron con el objetivo original de la actividad, sino que también aportaron todo su ingenio a los “sombreros anticopiones”.
Para quien no haya leído este fascinante artículo, resulta extremadamente peculiar ver a toda una clase con artefactos manuales en la cabeza, dado que iban desde Hokages (sí, esos líderes de Naruto) hasta médicos de la peste.
Al parecer, la técnica no solo fue entretenida para todos, sino que también tuvo un impacto positivo en las calificaciones, ya que, según la docente, hubo una mayor motivación durante los exámenes de ese ciclo escolar. Además, no encontró a nadie copiando.
A continuación, te mostramos algunos de los diseños que la docente compartió en su cuenta de Facebook.