Lo que comenzó como un simple trayecto hacia un chequeo médico rutinario se convirtió en un inesperado parto a bordo de un taxi. Sin embargo, días después, la empresa de transporte sorprendió a la joven madre con una factura por “limpieza”.
Según informó el medio británico The Sun, Farah Cacanindin, de 26 años, originaria de High Wycombe, Buckinghamshire, Reino Unido, solicitó un taxi para trasladarse al hospital, pero tras unos minutos de viaje, comenzó a entrar en labor de parto.
El taxista intentó detenerse al costado de la carretera, pero la futura madre le aseguró que llegarían al hospital a tiempo. Pese a que la distancia no era considerable, el bebé nació en ese instante.
Farah relató a The Sun que no tuvo tiempo de experimentar el dolor del parto completo antes de dar a luz a una niña, justo antes de que llegaran al hospital. Una vez en sus brazos, envolvió a la pequeña con su abrigo antes de dirigirse al hospital.
No obstante, la historia no termina ahí. Pocos días después del nacimiento, Farah recibió una factura de la compañía de taxis que le cobró 90 libras (aproximadamente 100 dólares), de las cuales 30 eran por un viaje no pagado y 60 correspondían al costo de limpiar el vehículo tras el parto.
Aunque Farah Cacanindin es consciente de que el parto generó un desorden en el taxi, expresó que la factura no solo le causó sorpresa, sino también cierta molestia. Indiscutiblemente, a pesar de lo rápido que fue el parto, lo que esta joven madre nunca olvidará será ese inusual trayecto.
“Entiendo que hice un desastre, pero me parece un poco excesivo que me cobren. Fue el parto más rápido de mi vida. Rompí fuente a los cinco minutos de viaje. El conductor me preguntó si quería que se detuviera, pero le dije que continuara, ya que creía que llegaríamos antes de que naciera mi hija.»
