Cada día emergen nuevas historias de tiktokers que hacen lo posible para volverse virales, compartiendo sus reflexiones y su vida cotidiana. Sin embargo, algunos de sus actos o declaraciones generan un gran revuelo en las redes sociales. Aunque muchas veces estas acciones no afectan a las personas a su alrededor, están bajo el escrutinio de la sociedad y es muy difícil no convertirse en víctima de críticas severas.
El caso que analizaremos hoy es el de Lucy Welcher, una joven canadiense que utiliza su cuenta de TikTok para compartir su rutina diaria, pensamientos y opiniones, compras, así como sus rutinas de maquillaje y cuidado de la piel. Ha acumulado miles de likes en sus videos, pero uno en particular la catapultó a la viralidad en los últimos días tras expresar que era demasiado bonita como para trabajar.
Muchas personas encuentran su propósito profesional a una edad temprana, pero ese no es el caso de Lucy, quien en múltiples ocasiones menciona en sus videos que no le gusta trabajar, que no fue hecha para ello o que aún no ha decidido qué quiere hacer con su vida a largo plazo.
El comentario que la hizo objeto de conversación fue una declaración en uno de sus videos más recientes:
No quiero trabajar el resto de mi vida. ¿Parece que quiero levantarme a las 6:00 a.m. todos los días durante los próximos 60 años? ¡No! ¡Soy demasiado bonita para eso!
Ella publicó ese video de manera casual, como muchos de los cientos de videos anteriores, sin imaginar que recibiría una avalancha de comentarios negativos acerca de su forma de pensar. Aunque algunos internautas expresaron su apoyo, recibió numerosas respuestas desfavorables, acusándola de ser floja, irresponsable y vacía.
Tras recibir tantos comentarios de odio, Lucy se vio forzada a eliminar su video y aclarar que sus palabras eran solo humor, ya que en realidad sí tiene un empleo y asiste a la universidad. Sin embargo, los comentarios hirientes no cesaron, y la gente continuó ofendiéndola e incluso insultándola en sus videos posteriores.
No contentos con eso, la buscaron en otras redes sociales, como Instagram, y llenaron sus fotos con más comentarios negativos, afirmando que “no era tan bonita” y criticando su apariencia. Lamentablemente, la internet no perdona y puede ser extremadamente cruel con cualquier persona que esté detrás de una pantalla. Desde aquí, condenamos rotundamente estas acciones, ya que nada justifica que alguien juzgue, acose o insulte a otra persona por un simple comentario.
Al revisar de manera más amplia el contenido creado por Lucy, nos damos cuenta de que su humor es algo peculiar, por lo que es comprensible que haya personas que no coincidan con sus opiniones. Sin embargo, en términos generales, podríamos decir que su declaración fue una pequeña broma que no causa daño a nadie. Es preferible no tomar las cosas de manera personal y aprender que no ganamos nada esparciendo odio y acoso; más bien, lo mejor es empezar a ignorar aquello que no nos gusta.