¿Alguna vez has imaginado vivir en un lugar donde no solo hay perritos y gatitos, y al salir a la calle te encuentras cara a cara con un león o un tigre? Esta es una realidad en ciertas regiones del mundo, como Kenia, en África Oriental, donde muchas comunidades enfrentan este tipo de situaciones a diario y deben aprender a manejar posibles conflictos entre humanos y animales salvajes.
Algo similar le sucedió a los habitantes de Kiangua, en el condado de Meru, cuando un vecino quedó paralizado al descubrir un león oculto entre los arbustos. Ante incidentes así, la comunidad keniana está familiarizada con los protocolos de actuación, por lo que el hombre no dudó en contactar al Servicio de Vida Silvestre, Kenia Wildlife Service (KWS), para que se encargaran de la situación.
No obstante, la historia dio un giro inesperado, ya que lo que comenzó con un estado de pánico terminó en una situación absurda y cómica. Tras la llamada, los expertos de KWS intentaron durante varios minutos garantizar la seguridad del animal, pero algo no encajaba, pues el rey de la selva parecía indiferente al alboroto que había causado, como si se aburriera ante el esfuerzo inútil por atraparlo.
Por esta razón, los miembros del servicio decidieron acercarse más para intentar ver algún tipo de movimiento en el felino. Fue en ese momento que el color regresó a sus rostros al percatarse de que no era un ser vivo, sino una bolsa decorada por completo con la imagen de un león.
Una vez identificado el objeto, los empleados del KWS no perdieron tiempo y compartieron la divertida anécdota en su cuenta oficial de Facebook, donde explicaron cómo sucedieron esos angustiantes momentos antes de descubrir la bolsa de Carrefour.
El equipo KWS de Meru se apresuró a la escena para evitar un encuentro entre humanos y vida salvaje. Al llegar, se sorprendieron al darse cuenta de que el ‘supuesto león’ era, en realidad, una bolsa con estampado de león.
Además, los operarios no dejaron pasar la ocasión para felicitar a los miembros de la comunidad por su rápida actuación y para invitarles a visitar el Parque Nacional de Meru, donde podrían observar animales salvajes con todas las medidas de seguridad necesarias.
A pesar de tratarse de una falsa alarma, elogiamos a la comunidad por dar la voz de alerta y así ayudar a previnir un posible conflicto.