Al igual que existen parejas cinematográficas que nos hacen suspirar y anhelar encontrar a nuestra alma gemela, también hay situaciones opuestas. Nos referimos a esos protagonistas que poseen menos química que el agua y el aceite, aquellos que perderían en una confrontación con tu ex, que casi se gana un Óscar actuando como si te amara. Sabes a quién nos referimos, ojalá hoy no encuentres un dólar.
Las razones por las cuales esto ocurre pueden ser diversas: ya sea que los actores que interpretan a la mala pareja no se lleven bien, o que simplemente el guion no apoye la narrativa de la historia. Sea como sea, aquí recordamos esos dúos que se quedaron con las ganas de experimentar su propio romance ficticio.
1. Rose Tico y Finn en Star Wars: Episodio VIII
Esta pareja estaba destinada al fracaso desde el momento en que nadie esperaba el beso que se dieron. Literalmente, fue como observar a dos hermanos besándose, y eso no es una buena señal para una relación amorosa.
2. Thor y Jane Foster en Thor: Un mundo oscuro
Los actores funcionaron bastante bien en sus dos interpretaciones, pero por separado. Cuando llegó el momento de fundir su «amor», simplemente no hubo chispa. Taika Waititi, el director de Thor: Ragnarok, debió sentir lo mismo, pues para su siguiente entrega decidió que lo mejor era acabar con la relación.
3. Claire Dearing y Owen Grady en Jurassic World: Mundo jurásico
Esta relación intentó jugar a la típica pareja que se lleva mal pero que se desea en secreto, una fórmula clásica que normalmente resulta efectiva. Sin embargo, todo sobre ellos se siente muy forzado. Verlos colaborar como amigos habría sido mucho mejor.
4. Harry Potter y Ginny Weasley en la saga de Harry Potter
Lo que debería haber sido un romance de ensueño, como el descrito en los libros, se convirtió en un verdadero desastre. La química entre estos dos nunca floreció. Todo se sintió lleno de momentos incómodos que deseábamos que terminara por el bien de nuestras retinas.
5. Jay Gatsby y Daisy Buchanan en El gran Gatsby
Otra adaptación cinematográfica que no logró alcanzar la altura del libro. La relación entre Jay y Daisy se siente completamente mecánica, como si estuvieran presentando una tarea para la que ninguno de los dos se preparó.
6. Harry y Sally en When Harry Met Sally
Esta película ocupa un lugar en el corazón de todos los amantes del cine romántico, pero hay que reconocer que Meg Ryan y Billy Crystal no lograron transmitir esa conexión de almas gemelas que la cinta intentaba lograr. Aun así, es innegable que mostrar en pantalla esa conexión que pocas personas experimentan es realmente complicado.
7. Aquaman y Mera en Aquaman
Existen parejas de películas que simplemente no deberían estar juntas; Aquaman y Mera son una de esas. Ojalá los guionistas entendieran que no siempre es necesario unir a los protagonistas, ya que se puede crear una buena película sin recurrir a este elemento tan desgastado.
8. Jasper Hale y Alice Cullen en la saga de Crepúsculo
Cualquier relación amorosa que se sienta más familiar es un rotundo NO. Jasper parece el hijo introvertido de Alice, ese típico niño que asiste en contra de su voluntad a todos lados. No, simplemente no. Alice merecía algo más.
9. La bella y la bestia del live-action
A diferencia de la versión animada de Disney, la calidez entre los protagonistas nunca se percibe. La idea era que, poco a poco, el resentimiento de ambos se disolviera, pero eso simplemente nunca ocurre; por lo tanto, la escena del baile en el gran salón resulta extremadamente falsa.
10. Christian Grey y Anastasia Steele en Cincuenta sombras de Grey
Lo último que le hacía falta a esta película era la química entre sus protagonistas, pero justo eso fue lo que nadie pudo encontrar. La relación entre Christian y Anastasia fue un completo fracaso, ya que, en lugar de generar una gran pasión en pantalla, solo dejaron preguntas sobre quién de los dos actuaba peor.
11. Lois Lane y Superman en El hombre de acero
Nadie podría parecer más aburrida que Amy Adams siendo rescatada por un superhéroe. Y nadie podría demostrar más hartazgo al salvar a la doncella en peligro que Henry Cavill como Superman. Realmente, ambos parecían fastidiados el uno del otro, y eso es bastante evidente.
12. Will Rodman y Caroline en El planeta de los simios: Revolución
James Franco tenía más química con César (el simio) que con Freida Pinto, y no es para menos, ya que César y Will desarrollaron una conexión increíble. Pero si los guionistas tenían la intención de crear una amistad tan bonita, deberían haber trabajado más en la relación amorosa, ya que esta se vio completamente opacada.
13. Steven Rogers y Sharon Carter en Capitán América: Civil War
Esta es otra de esas películas que intenta emparejar a fuerzas al protagonista con alguien. Se nota que es un intento bastante forzado, ya que nadie esperaba el beso entre Steve y Sharon. Son de esas escenas que, si se eliminan por completo, no afectan en absoluto la trama.
14. Steve Hiller y Jasmine Dubrow en Día de la independencia
Aunque no pasan mucho tiempo juntos en pantalla, con los pocos momentos que nos brindan es más que suficiente para entender por qué el director decidió mantenerlos separados. Su relación se siente más insípida que la comida congelada en Matilda.
15. Noah Flynn y Elle Evans en El stand de los besos
No entendemos cómo Netflix logró hacer tres películas de esta saga pero se atrevió a cancelar Archivo 81. Los triángulos amorosos de esta película son de lo más terribles, pero el de Noah y Elle lleva la delantera, ya que dan la impresión de ser hermanos y no una pareja.
