Kate Hudson siempre se ha distinguido por ser una mujer que prefiere llevar una vida sin complicaciones, ya que su contagiosa alegría se refleja en casi todas las imágenes que comparte en sus redes sociales. Además, parece que la actriz es una firme creyente en no sobrecargarse de preocupaciones, abordando cada situación de su vida con simplicidad y una perspectiva positiva.
Por esta razón, la actriz de 43 años no duda en afirmar que ha logrado establecer una buena coparentalidad con sus exparejas, comentando que es posible forjar una conexión sólida a través de un tipo de amor distinto.
En una entrevista con The Times, la protagonista de Un pedacito de cielo subrayó la importancia de generar vínculos afectivos saludables con sus exparejas, quienes siempre serán los padres de sus hijos, especialmente por el bienestar de los menores.
“Para mí, es como si ‘amas a esta persona’. Ese sentimiento no desaparece, sino que puedes restablecer un tipo de amor diferente. Se puede disfrutar de momentos increíbles con una expareja, porque en verdad solo te enfocas en el amor por tu hijo”, compartió.
No obstante, la coparentalidad es un tema de gran relevancia para ella, dado que no tuvo la oportunidad de crecer con su padre biológico, Bill Hudson, ni ella ni su hermano, Oliver Hudson, lo llegaron a conocer.
“Tengo una madre maravillosa. Además, tengo un padrastro que asumió un rol crucial al brindar una figura paterna confiable en nuestras vidas. Mis padres siempre se enfocaron en cómo nos criaron. La familia fue su prioridad, y eso siempre lo supimos.”
Con su exesposo Chris Robinson, Kate tiene a su hijo Ryder, de 18 años. Su hijo Bingham, de 11 años, es producto de su relación con exnovio Matt Bellamy, mientras que la pequeña Rani Rose, de cuatro años, es fruto de su actual relación con Danny Fujikawa, quien, según la protagonista de Cómo perder a un hombre en 10 días, es un padre y padrastro excepcional.
“La unidad que he creado con tres hijos de tres padres diferentes es muy fuerte, y es nuestra. Puede que no parezca convencional desde fuera, pero internamente, siento que lo estamos logrando. No estoy interesada en imponer una idea tradicional de amor o matrimonio.”