Se considera que la familia debe ser una red de apoyo en la que podemos confiar incondicionalmente, o al menos eso es lo que nos enseñan desde pequeños. No obstante, en muchas ocasiones, son los propios familiares quienes nos traicionan de las formas más dolorosas.
Un ejemplo de esto es el caso del protagonista de la historia que relataré a continuación, un argentino de 55 años que denunció a su hija de 23 ante las autoridades por haberle sustraído más de 41 mil dólares.
Los hechos tuvieron lugar en Caleta Olivia, Argentina, donde un día, un hombre se dio cuenta de que sus ahorros habían desaparecido. De inmediato, se dirigió a la Seccional Tercera de Policía para denunciar el robo. Lo sorprendente fue que el hombre reveló que la culpable del delito era su propia hija.
Tan pronto como se enteró de la sustracción, intentó comunicarse con su hija para exigirle que le devolviera el dinero. Sin embargo, a la joven poco le interesó la situación; le envió un mensaje de voz por WhatsApp justificando sus acciones, lo que dejó atónito al padre, ya que afirmó que cualquier adolescente que encontrara esa suma de dinero haría lo mismo.
La joven, además, tuvo la desfachatez de mencionar que ya se había gastado más de 2000 dólares y que no tenía intención de devolver el resto. Según La Prensa de Santa Cruz, algunas personas cercanas al hombre expresaron su indignación:
No es una adolescente, ya tiene 25 años. Es una mujer mayor de edad, una sinvergüenza, y aún estamos esperando que la justicia actúe. Lo mejor sería que ella devolviera al menos una parte de los ahorros de toda la vida de alguien.
El hombre, angustiado, continuó insistiendo a su hija para que le devolviera sus ahorros, pero la joven optó por no responder y lo bloqueó en todas sus redes sociales, impidiendo cualquier forma de contacto.
No obstante, después de 19 largas horas, el hombre regresó a las autoridades para informar que finalmente había logrado localizar a su hija y recuperar su dinero. Al menos, la historia tuvo un desenlace positivo, pero, ¿qué necesidad tenía de hacerle pasar por ese mal trago a su propio padre? ¿Y tú, qué harías en una situación similar?
