Desde hace algunos años, Drake Bell, la estrella del popular programa de Nickelodeon Drake & Josh, ha estado involucrado en diversas controversias relacionadas con comportamientos inapropiados y abuso de sustancias. Su más reciente encontronazo con la ley resultó en dos años de libertad condicional y 200 horas de servicio comunitario por enviar “mensajes inapropiados” a una adolescente en 2017.
Tras este incidente, el cantante de 36 años decidió centrarse en su carrera y en su familia. Sin embargo, su lucha contra la adicción a las drogas ha dificultado su progreso. La situación agravada ocurrió el pasado 7 y 8 de diciembre, cuando el actor fue visto inhalando unos globos misteriosos en su automóvil, mientras su hijo estaba en el asiento trasero.
Como resultado de este acontecimiento, Drake podría estar enfrentando un divorcio con su esposa Janet Von Schmeling, quien se ha mudado de regreso a Florida, Estados Unidos, y ha adquirido una vivienda en la que busca comenzar una nueva vida junto a su hijo, alejada de los excesos del intérprete de Found a Way.
Janet y Drake comenzaron su relación en 2013 y se casaron cinco años después en una ceremonia íntima, a la que asistieron únicamente familiares y amigos cercanos de la pareja. Sin embargo, una fuente cercana ha comentado que Von Schmeling “ha tenido suficiente”, haciendo referencia a los problemas de adicción de su esposo.
Este no es el único cambio que enfrentará el actor, ya que debido a las consecuencias de sus excesos, ha decidido ingresar a una clínica de rehabilitación. Por esta razón, el compositor se enfocará en recuperar su salud para convertirse en un mejor padre y esposo.
Tuvieron momentos increíblemente bellos en el pasado. Drake necesita concentrarse en su bienestar y serán excelentes padres en el futuro.