En medio del conflicto bélico que el país sostiene contra Rusia, el pasado 3 de enero, el Ministerio del Interior y la Fiscalía de Ucrania informaron sobre un intento de robo de una de las notables obras del artista callejero británico Banksy, situada en un edificio abandonado en Hostómel, en las afueras de Kiev, la capital ucraniana.
Según el gobernador de Kiev, Oleksiy Kuleba, un grupo de ladrones intentó apoderarse de uno de los siete murales que el grafitero de 48 años pintó en Ucrania. La obra que intentaron arrancar fue «Mujer en bata con una máscara de gas», lo que llevó a la detención de una persona que podría enfrentar una pena de hasta 12 años de prisión.
Las autoridades detallaron que el sospechoso, con la ayuda de varios cómplices, cortó la parte de la pared que sostenía la obra de Banksy, y la envolvieron en plástico para evitar cualquier daño o deterioro. Sin embargo, a pesar de su intento de robo, la policía los descubrió antes de que pudieran cargar la pieza en su vehículo y arrestó a uno de ellos en el lugar.
Es importante señalar que el gobernador de Kiev afirmó que, aunque la obra fue cortada de la fachada del edificio afectado por un incendio en Hostómel, no sufrió ningún daño. Además, subrayó que actualmente todas las obras de Banksy están bajo vigilancia policial.
Después de todo, estas imágenes son un símbolo de nuestra lucha contra el enemigo. Son relatos sobre el apoyo y la solidaridad del mundo civilizado hacia Ucrania. Debemos esforzarnos al máximo para preservar las obras de arte callejero como símbolo de nuestra victoria futura.
– Oleksiy Kuleba
El Ministerio del Interior de Ucrania aseguró que continuará con las investigaciones para identificar a los demás involucrados en el robo del mural, que las autoridades han valorado en 244 mil dólares. También indicaron que los detenidos serán procesados y podrían enfrentar una pena de hasta 12 años de cárcel por su delito.
No es la primera vez que se intenta robar este grafiti. Según el jefe de Policía de la capital ucraniana, el mes pasado, ocho hombres, con edades entre 27 y 60 años, residentes en Kiev y Cherkasi, llevaron a cabo su propio intento de sustraer la famosa obra del artista urbano.