En este 14 de febrero, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió al Consejo de Seguridad sobre el inminente riesgo de un éxodo a gran escala, describiéndolo como “bíblico”, a causa del aumento del nivel del mar generado por el calentamiento global.
El peligro es particularmente grave para cerca de 900 millones de personas que residen en áreas costeras de baja altitud, lo que representa alrededor de una de cada diez personas en el planeta.
Las consecuencias son inimaginables
Según Guterres, comunidades enteras en áreas bajas podrían desaparecer, llevando al mundo a presenciar “un éxodo masivo de poblaciones en su totalidad a una escala bíblica”, además de que la competencia por recursos como agua dulce y tierra se volvería intensamente despiadada.
Asimismo, Guterres mencionó que incluso si el mundo logra limitar el incremento de temperatura global a 1.5 °C para finales de siglo, el nivel del mar todavía aumentaría de manera significativa. Si el incremento alcanzara los 2 °C, la elevación del agua se duplicaría. En cualquiera de los casos, muchos países y grandes ciudades están en riesgo.
Nuestro planeta está superando rápidamente el umbral de calentamiento de 1.5 °C que se necesita para asegurar un futuro sostenible y, con las políticas actuales, se está desplazando hacia un aumento de 2.8 °C, lo cual sería una condena para las naciones más vulnerables.
Países como Bangladesh, China, India y los Países Bajos se encuentran en riesgo, mientras que las “megaciudades de todos los continentes enfrentarán impactos severos”, tales como El Cairo, Lagos, Maputo, Bangkok, Daca, Yakarta, Bombay, Shanghái, Copenhague, Londres, Los Ángeles, Nueva York, Buenos Aires y Santiago.
De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), desde 1900 hasta 2018, el nivel del mar aumentó entre 15 y 25 cm, y se espera que aumente otros 43 cm para el año 2100 en un escenario de +2 °C en comparación a la era preindustrial, pero alcanzar hasta 84 cm en un escenario de +3 °C o +4 °C.
El aumento del nivel del mar, además de hundir determinadas áreas, viene acompañado de un incremento en la intensidad de las tormentas y el aumento de la erosión costera: el agua y la tierra se contaminan de sal, haciendo que los territorios, incluso antes de ser sumergidos, se vuelvan inhabitables.
En este contexto de personas que enfrentarán un éxodo masivo, el líder de la ONU hizo un llamado a “cubrir los vacíos” en el marco del derecho internacional, particularmente en lo que respecta a los refugiados.
Esto debe incluir la legislación sobre refugiados, así como ofrecer soluciones para el futuro de los Estados que perderán por completo su territorio terrestre.
António Guterres, quien ha estado tratando de sensibilizar al mundo sobre los peligros del cambio climático para promover la acción, también destacó que el Consejo de Seguridad tiene un papel fundamental en abordar los devastadores desafíos de seguridad relacionados con el aumento del nivel del mar.