En la actualidad, gracias a las redes sociales, es bastante habitual encontrar relatos de personas que enfrentan situaciones complicadas y que necesitan algún tipo de asistencia. La viralización de estas historias ha permitido incluso la localización de personas desaparecidas. Sin embargo, esta ventaja que ofrecen las plataformas digitales puede volverse contraproducente, ya que algunas personas se han aprovechado de su difusión para estafar a quienes se ofrecen a ayudar desinteresadamente.
Un claro ejemplo de esto es Madison Russo, una tiktoker que, sorprendentemente, fingió padecer una grave enfermedad con el fin de solicitar donaciones de sus seguidores para cubrir los gastos de su tratamiento. Finalmente, fue descubierta y ahora deberá afrontar las repercusiones legales por su fraude.
El Departamento de Policía de Eldridge, en Iowa, Estados Unidos, anunció la detención de Madison por un delito menor de robo, ya que la joven de 19 años se hizo pasar por paciente de cáncer después de ganar notoriedad en la plataforma al compartir su historia a través de varios videos que se volvieron virales durante el 2022.
Según TMZ, la joven comenzó a informar a sus seguidores que padecía un cáncer incurable, y a partir de ese momento, empezó a recibir apoyo económico no solo de su audiencia, sino de varias organizaciones que se unieron para brindarle ayuda.
Además, se organizó una campaña en GoFundMe en la que participaron 439 donantes, logrando que Madison recaudara 37 mil dólares para su supuesto tratamiento. La joven incluso fue entrevistada por varios medios y llegó a ofrecer charlas sobre su situación.
En TikTok, Madison se mostraba con bolsas de suero, pero su error fue colocarse una sonda de alimentación como parte de un montaje para simular que estaba enferma de leucemia o cáncer de páncreas, así tratando de disimular que no tenía un tumor del tamaño de un balón de fútbol.
Sin embargo, los usuarios empezaron a notar ciertos detalles extraños, como la sonda, lo que llevó a algunos de ellos a reportarla a las autoridades. Así, la policía revisó los registros médicos de la influencer y descubrió que nunca había sido diagnosticada con cáncer en ningún centro médico cercano.
Las autoridades informaron que al registrar el domicilio de Madison encontraron una peluca, medicamentos para náuseas a nombre de un familiar, entre otros elementos que le servían para sostener su mentira. Como resultado, el pasado 23 de enero, Madison fue arrestada, pero fue liberada poco después bajo fianza.
A pesar de haber recuperado su libertad, Madison deberá enfrentar a las autoridades el próximo 2 de marzo, ya que está siendo acusada de robo en primer grado. Si es hallada culpable, podría enfrentar una pena máxima de hasta diez años de cárcel.
Hasta el momento, la tiktoker no ha emitido ninguna declaración sobre el asunto en su cuenta, pero es probable que esta experiencia haga que las personas que generosamente desean apoyar a otras causas duden de la veracidad de estas, lo que podría afectar a quienes realmente lo necesitan. ¿No lo creen?
