Hace algunos años, unos muñecos de silicona hiperrealistas, conocidos como reborn babies (bebés renacidos), se volvieron virales, ya que pueden parecer verdaderos bebés. Sin embargo, no son simples muñecos, sino que se consideran obras de arte debido a la inclusión de elementos como cabello real, pestañas, peso y aroma; incluso algunos están equipados con sistemas de respiración.
Estos “bebés” sorprenden a cualquiera que los observe por su extremo realismo tanto a la vista como al tacto. Frecuentemente, se utilizan como una forma de terapia para mujeres que han sufrido la pérdida de sus hijos, proporcionando cierto consuelo.
La creadora de estos muñecos es Karen Elliott, una mujer de 46 años originaria de Tennessee, Estados Unidos, que actualmente reside en Lancashire, Inglaterra. Un día, Karen encontró imágenes de estos bebés y se sintió fascinada, decidiendo crear uno de ellos, lo que la llevó a enamorarse de esta actividad. Desde entonces, se ha convertido en su negocio, ya que, aunque no lo parezca, la demanda de estos muñecos es alta.
No obstante, Karen no se limita a vender sus creaciones; también ha donado algunos muñecos a hospitales infantiles y hogares de cuidado como una manera de ofrecer apoyo emocional a quienes lo necesitan. Además, hizo dos muñecos para ella misma, como una forma de “sustituir” a sus nietos, a quienes no puede ver con frecuencia porque viven en Estados Unidos.
Karen es consciente de que para muchas personas podría parecer una herramienta inusual para enfrentar la pérdida, pero sostiene que para aquellos que han experimentado eventos traumáticos, no es nada raro.
Una de sus experiencias más memorables con los reborn babies ocurrió con una amiga que perdió a sus gemelas poco después de nacer. Karen decidió crearle dos muñecas idénticas como regalo. Su amiga se emocionó mucho y le agradeció profundamente; hoy en día, aún conserva los muñecos, a pesar de que ya ha pasado más de una década.
Para crear sus muñecos, Karen Elliott compra kits para armar los bebés en blanco y ella misma se encarga de pintarlos, colocarles cabello, perfume, peso, etc. Cuando están finalizados, los vende por aproximadamente 160 dólares, aunque algunos pedidos especiales pueden alcanzar precios de miles de dólares.
Karen’s Little Angels es el sitio donde publica fotos de sus muñecos para su promoción. También es posible enviarle una foto para que ella pueda recrear un bebé, personalizándolo según lo que las familias buscan.
Además, Karen menciona que en ocasiones ha llevado a sus reborns al supermercado o a citas médicas, y la gente que la ve queda impresionada por lo realistas que lucen. Finalmente, Elliott pide que no se la juzgue por su trabajo, ni a las personas que los utilizan como apoyo.
No he encontrado a ninguna persona grosera, aunque desafortunadamente, algunas podrían haberlo sido. Pero cuando los saco, la gente se sorprende por lo reales que se ven y quiere sostenerlos.