En un instante, la fortuna puede tocar a tu puerta y ofrecerte una experiencia inolvidable. Esto fue lo que vivieron dos vendedores hispanos que, mientras comercializaban fruta frente a Disneyland en Anaheim, California, Estados Unidos, fueron invitados por un tiktoker a entrar al parque por primera vez.
El video que muestra a estos jóvenes disfrutando de las atracciones del parque como si fueran niños rápidamente se volvió viral, ya que los internautas comentaron que a veces es muy sencillo realizar un acto de bondad por alguien, simplemente para iluminar su día.
Jesús (@juixxe) es un creador de contenido que se dedica a ofrecer un poco de apoyo a quienes se encuentra en su camino. En esta ocasión, optó por invitar a dos vendedores ambulantes a experimentar toda la magia de Disney en su parque de diversiones.
Cuando les propuso dejar su labor para divertirse un rato, los jóvenes respondieron que no podían abandonar su puesto, ya que debían cumplir con su jornada laboral.
Para persuadirlos, Jesús ofreció hacerse cargo del costo de toda la mercancía. En ese instante, apareció la dueña del carrito, quien, visiblemente molesta, les comentó que sólo podrían ir a Disney si pagaban por toda la fruta.
El tiktoker le entregó 500 dólares como pago por todo el producto, pero no satisfecho, lanzó otra advertencia, pidiéndoles que terminaran con toda la fruta para poder irse. Así que se les ocurrió la idea de regalar todo.
Como cuando te proponen dejar el trabajo para irte a divertir a Disney. pic.twitter.com/LD1Ywxgp8J
— no one (@BlanVane) March 17, 2023
Con el paso de la gente, todos se mostraban felices al recibir un vaso con una deliciosa mezcla de frutas y su respectivo chilito con chamoy. Cuando por fin terminaron, guardaron el carrito. Ahora sí, eran finalmente libres.
Los vendedores se divirtieron enormemente, asombrados con todo lo que veían. Se pudo notar que disfrutaron al máximo de esta experiencia. Sin embargo, lo más impactante es que algunos usuarios ofrecieron colaborar para comprarles su propio carrito de frutas, permitiéndoles así ser sus propios jefes. Sin duda, hay instantes que pueden transformar nuestras vidas para mejor.