Después de distanciarse de su carrera musical y ante varios rumores sobre un supuesto romance con Kendall Jenner, Bad Bunny decidió retomar su sueño de convertirse en luchador profesional y se enfrentó a una pelea callejera en el cuadrilátero de la WWE durante un show en San Juan, Puerto Rico.
Hace aproximadamente un mes, el «Conejo Malo» se vio envuelto en una riña con Dominik Mysterio al impedir que este agrediera a su padre, Rey Mysterio, con una cadena en WrestleMania 39, en medio de la intervención de The Judgment Day. En ese enfrentamiento, también participó Damián Priest, luchador contra el que Bad Bunny se enfrentó en la pelea callejera que tuvo lugar el pasado 6 de mayo, donde salió victorioso.
En un enfrentamiento uno a uno, el cantante puertorriqueño tuvo una pelea callejera con su compatriota Damián Priest durante el evento WWE Backflash, que se celebró en el Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan, Puerto Rico. En esta lucha, el intérprete de «Me porto bonito» superó a quien fuera su compañero hace dos años en su debut en WrestleMania 37 contra The Miz y John Morrison.
Con una entrada espectacular, vistiendo un conjunto de camiseta y pantalón en color café, y al ritmo de «Chambea», una de sus canciones más populares, se vio a Bad Bunny recorrer el camino hacia el cuadrilátero, donde se detuvo para tomar un carrito lleno de diversos instrumentos que utilizaría durante la pelea callejera contra Priest.
Los 18 mil asistentes al evento, en su mayoría apoyando a Bad Bunny, disfrutaron de un gran espectáculo donde tanto el cantante como el luchador profesional dieron lo mejor de sí. Durante el enfrentamiento, con complejas llaves y el uso de herramientas como bates y tarimas, ambos se entregaron al máximo. También hubo intervenciones de otros luchadores como Dominik Mysterio y Finn Balor.
Otras estrellas de la WWE que interrumpieron el combate incluyeron a Carlito, cuya aparición fue sorpresiva, ya que no se presentaba en un evento de la WWE desde hace varios años, además de miembros de Latino World Order, entre ellos el legendario luchador mexicano Rey Mysterio, por quien el cantante recibió apoyo y cuya intervención le aseguró la victoria.
Al concluir el combate, el «Conejo Malo» publicó una fotografía de su espalda en las historias de su cuenta de Instagram, mostrando las marcas de arañazos, hematomas y las áreas enrojecidas e inflamadas que resultaron de su enfrentamiento contra Damián Priest, tras recibir numerosos golpes con sillas, palos y cadenas, lo cual es característico de una auténtica pelea callejera.