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Muchas veces percibes tus uñas como tela de cebolla, extremadamente finas y débiles, casi al punto que con un solo roce se te quiebran. ¿Quieres saber por qué sucede esto? Las uñas están expuestas diariamente al contacto con productos químicos, incluido el esmalte de uñas cuando te las arreglas, los detergentes, suavizantes de ropa, jabones.
- Las micosis u hongos
No sólo los químicos dañan tus uñas, las micosis u hongos de las uñas también pueden perjudicarlas, hasta convertirse para ti en una verdadera pesadilla.
Si notas aflojamiento o levantamiento de una de ellas, su pérdida de brillo y el lustre de la superficie o el engrosamiento y franjas amarillas o blancas, puede que tengas hongos en las uñas.
Acude inmediatamente a un especialista, y si resulta positivo el diagnóstico, puedes neutralizar el hongo con los fármacos indicados por el médico, o también con remedios naturales como el vinagre rebajado con agua.
Debes meter las manos en un recipiente con vinagre diluido en agua y dejarlas un buen rato ahí. Con el tiempo, a veces varios meses, neutralizas el hongo y haces que este desaparezca. Si no tienes la micosis y se trata solo de uñas debilitadas o enfermas por el sobreuso de las llamadas acrílicas o artificiales, debes dejar respirar a las naturales por lo menos un año.
La uña artificial puede enfermar a la natural si abusas de las primeras. Para fortalecer las tuyas propias puedes usar además el ajo: pincha un diente de ajo durante varias semanas, dos veces al día, y obtendrás buenos resultados.
Recomendable además es usar guantes para lavar los platos y el piso, ellos protegerán de las sustancias químicas también a la palma de tus manos.
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- ¿Cómo evitas los padecimientos en las uñas?
No olvides la prevención de enfermedades de las uñas. Esta última es clave. Una buena higiene y un buen estado de salud en general ayudan a prevenir las infecciones micóticas. No compartas utensilios utilizados para el arreglo de manos y pies. Mantén la piel de las manos limpia y seca. Lávate y seca las manos minuciosamente, luego de tocar cualquier tipo de infección micótica.