Según información de diversos medios, se ha reportado el trágico fallecimiento de una mujer de 32 años, quien murió envenenada tras acudir a un curandero para “tratar” su depresión posparto.
La víctima fue identificada como Teresa Lazo (q.e.p.d.), residente de Los Ángeles, California, Estados Unidos. Ella buscó la ayuda de un chamán para lidiar con la depresión posparto que experimentó tras dar a luz a su bebé, Julián.
Justin Johnson, el esposo de Teresa, comentó que ella decidió buscar la asistencia de un chamán y asistió a un evento de “tratamientos holísticos” en las montañas de San Bernardino, California. Ella escuchó testimonios de otras mujeres que afirmaron haberse recuperado de la depresión posparto gracias a la ayuda de los chamanes presentes en la exhibición.
El 6 de mayo, Justin recibió una llamada de una mujer que le informó que Teresa había ingerido veneno y estaba vomitando repetidamente. La mujer le indicó que la trasladarían a un hospital para recibir atención médica. Desafortunadamente, al llegar al Arrowhead Regional Medical Center, los médicos determinaron que Teresa ya presentaba muerte cerebral debido a los efectos del veneno.
Según Justin, su esposa falleció tras tomar un “remedio” que le proporcionó el curandero, que en realidad contenía kambó, un veneno proveniente de una rana amazónica, al que se le han atribuido propiedades curativas para la depresión y la ansiedad.
Además, la hermana de Teresa, Elizabeth, informó que su hermana no fue la primera afectada por este peligroso “remedio”. Ella mencionó que una enfermera que la atendió le dijo que “es la quinta mujer que ha muerto por esta cause”. Durante una entrevista con medios locales, Elizabeth reveló que su hermana planeaba continuar con tratamientos naturales, dado que estaba amamantando a su bebé de seis meses.
Por esta razón, Justin y la familia de Teresa están exigiendo justicia a las autoridades de Estados Unidos y han acusado al curandero de homicidio. El viudo está decidido a iniciar un proceso legal contra el curandero que envenenó a su esposa y madre de su hijo, con la esperanza de que no continúe causando daño a otras personas que busquen soluciones a sus problemas de salud física o mental mediante estos “tratamientos” alternativos. Es importante mencionar que las autoridades ya están investigando la muerte de Teresa Lazo.
Adicionalmente, se ha informado que la sustancia ingerida por Teresa es considerada como un control de tipo I por la Administración para el Control de Drogas (DEA), lo que implica que su posesión es ilegal y está penalizada.