Tristemente, hace unas horas, diversos medios internacionales han reportado el fallecimiento de Edson Arantes do Nascimento, conocido por todos como Pelé, uno de los más grandes futbolistas de la historia, debido al cáncer terminal que había estado combatiendo durante varios años.
Días atrás, se había informado que la salud del rey brasileño había empeorado, y que sus hijos y familiares comenzaron a despedirse de él, tanto en el hospital como a través de videollamadas. El 24 de diciembre, sus hijos se encontraron con él en el hospital donde recibía cuidados paliativos, ya que, debido al avanzado estado del cáncer, padecía insuficiencia renal y cardíaca. Lamentablemente, esta mañana falleció a la edad de 82 años.
Pelé es considerado uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos. Durante casi 20 años, cautivó a los aficionados del fútbol y se convirtió en el máximo goleador en la historia del club brasileño Santos y de la Selección de Brasil, superando cualquier rival.
Sus dotes atléticas y habilidades impactaron tanto a seguidores como a oponentes. Además, llevó a Brasil a lo más alto del fútbol mundial y se convirtió en un embajador global de su deporte, comenzando su trayectoria desde su niñez en las calles de Sao Paulo.
Según diversas fuentes, se estima que el total de goles anotados por Pelé en encuentros de liga varía entre 650 y 1281 en todos sus partidos profesionales. “El rey” saltó a la fama a los 17 años durante la Copa Mundial de 1958 en Suecia, donde ganó su primer Mundial, convirtiéndose en el jugador más joven en lograrlo.
Una de las anécdotas más memorables de su carrera sucedió en esa misma Copa Mundial, donde anotó dos goles que llevaron a su selección a su primer título. Después de vencer 5-2 al equipo anfitrión en la final, sus compañeros lo levantaron en hombros en reconocimiento a su destacada actuación.
Cuando visitó Washington en un esfuerzo por popularizar el fútbol en los Estados Unidos, el presidente fue el primero en estrechar su mano como un buen anfitrión, expresándole unas palabras que resonarán en la memoria de muchos:
“Mi nombre es Ronald Reagan y soy el presidente de los Estados Unidos. Usted, en cambio, no necesita presentarse porque todos sabemos quién es Pelé”.
Ahora que “O Rey” se ha ido, su imagen con la camiseta amarilla y el número 10 en verde permanecerá en la memoria de todos los aficionados al fútbol a nivel mundial, al igual que su indiscutible talento para marcar goles.