La historia de Claire Muffett-Reece, una periodista de 43 años, nos recuerda la importancia de acudir al médico al sentirnos mal. Suponiendo que solo tenía una simple gripe, esta mujer terminó en coma en un hospital.
Los resultados de los estudios revelaron que sufría de encefalitis, una inflamación cerebral mortal que resultó en la pérdida de su memoria; 20 años de recuerdos quedaron en el olvido.
Según reporta The Sun, Claire afirma que su vida era buena antes de caer enferma. Vivía con su familia en Braintree, Essex, Inglaterra, estaba casada con el empresario Scott y tenían dos hijos: Jack y Max. Además, trabajaba como editora de una revista, entrevistando a celebridades.
Las cosas cambiaron drásticamente el Día del Padre de 2021. Scott relata que Max le dio un resfriado y Claire se acostó temprano. A la mañana siguiente, él intentó despertarla, pero ella no respondía. Fue llevada en ambulancia al Hospital Broomfield, en Chelmsford, donde las convulsiones la llevaron a perder el conocimiento y fue conectada a un respirador.
Debido a que las convulsiones persistían, fue transferida al Royal London Hospital para recibir atención especializada. Tras varios estudios, los neurólogos confirmaron que su cerebro presentaba inflamación por encefalitis, informando a la familia para que se prepararan para lo peor.
Afortunadamente, un cóctel de medicamentos logró controlar las convulsiones y después de 16 noches, pudo dejar el soporte vital. Se cuenta que una de las primeras cosas que dijo fue: ‘¿Cómo están los gatos?’ Solo para enterarse de que habían sido sacrificados, uno años atrás y el otro una semana antes de su enfermedad. Desde entonces, quedó claro que había perdido alrededor de 20 años de recuerdos.
A pesar de lo difícil de la situación, Claire pudo reconocer a toda su familia, pero había olvidado momentos cruciales como su boda, el nacimiento de sus dos hijos y la pérdida de familiares queridos, lo que hizo que reviviera ese dolor. Y cuando se trataba de eventos mundiales, tampoco recordaba nada, ni el Covid-19 ni el ataque del 11 de septiembre. Su recuperación fue lenta, pero se siente optimista, ya que afortunadamente no olvidó cómo desempeñar su trabajo.
Respecto a sus recuerdos perdidos, menciona que aún existe una pequeña posibilidad de que regresen, pero si no, estará dispuesta a crear muchos nuevos y felices.