En el mundo hay quienes atraviesan la vida con una sonrisa y quienes parecen tener cierta aversión hacia los demás –aunque a veces esto no sea del todo cierto–. Si perteneces al grupo de chicas que todos creen que siempre están enfadadas y hay días en los que ni tú misma puedes soportarte: ¡atenta! Finalmente se ha encontrado una ventaja en tu mal humor: tu coeficiente intelectual es superior al promedio.
Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney, llevaron a cabo un estudio en el que se alteró el estado emocional de los participantes mediante películas y recuerdos tanto positivos como negativos.
Los resultados revelaron que la tristeza y el mal humor pueden potenciar la capacidad de formular juicios sobre los demás y mejorar la memoria, así como fortalecer la aptitud para argumentar. Por otro lado, las personas alegres tienden a ser más creativas, imaginativas y colaborativas.
Joseph Forgas, profesor de la universidad, afirma que el mal humor incrementa la atención y hace que los pensamientos sean más cautelosos. Además, las personas de carácter malhumorado procesan la información de manera más efectiva en situaciones complejas, lo que les permite formular mejores respuestas ante los retos de la vida.
Así que, para las chicas que siempre perciben el vaso medio vacío y caminan bajo una nube gris, ya tenemos un argumento más para justificar nuestro mal humor. Según el estudio, tomamos decisiones más acertadas y somos más analíticas y asertivas que aquellas personas que destilan felicidad por doquier.