Si eres de las chicas que disfrutan publicar selfies en todas las redes sociales, quizás te interese saber que investigadores del departamento de Psicología de la Universidad de Toronto sostienen que quienes son aficionados al “autorretrato digital” en realidad no son tan atractivos como ellos creen, pero que de forma inconsciente practican su expresión facial para dar una mejor impresión en la web.
El estudio indica que las personas suele verse a sí mismas como más atractivas que a los demás, aunque en realidad tienden a ser menos atractivas, un poco narcisistas y menos amables en comparación con aquellos que eligen no tomarse fotografías de esa manera.
“Las selfies generalmente solo resaltan los atributos positivos de las personas, haciéndote parecer más atractivo y agradable de lo que realmente eres en persona”.
La pregunta es: ¿por qué ocurre esto? Esta tendencia, cada vez más común, es en realidad un fenómeno psicológico conocido como “sesgo de auto-favorecimiento”, que sugiere que quienes aman las selfies creen que son superiores a los demás, en pocas palabras.
Con 198 sujetos en el estudio, el tamaño de la muestra de esta investigación publicada en Social Psychological and Personality Science fue bastante limitado, lo que implica que aún queda mucho trabajo por realizar para verificar y validar los resultados.