Todas las mamás con hijos comprenden la sensibilidad que implica el asunto de la lactancia materna, así como la importancia de no interrumpirla para asegurar una rutina adecuada en la alimentación del bebé. Por esta razón, cuando la australiana Thamalia Muller Benjamin sufrió una caída por las escaleras y fue ingresada en el hospital, no había nada que le preocupara más que el hambre que podría pasar su pequeño si no lo amamantaba.
Así que Thamalia, a pesar de su collarín en la cama del hospital, se rehusó a tomar analgésicos para el dolor y solicitó que su hijo pudiera dormir con ella toda la noche; de esta forma podría alimentarlo como era habitual. Con este gesto, esta madre refuerza el vínculo existente entre ella y su hijo durante la lactancia, así como la importancia de mantener una rutina en la lactancia materna.
“Prefiero sentir dolor para que él pueda comer”
Afortunadamente, después de pasar una noche en el hospital, esta joven madre australiana fue dada de alta. Al llegar a casa, compartió su experiencia en una cuenta de Instagram dedicada a la lactancia materna:
“Prefiero sentir dolor para que él pueda comer, sobre todo porque debería estar en su cama durmiendo; la noche anterior me caí de 12 escalones. Increíblemente, no sufrí fracturas, solo algunos rasguños y moretones”.
“Estaba un poco nerviosa al llegar al hospital, ya que sabía que mi hijo no había tomado su biberón de leche esa noche. Afortunadamente, conté con la suerte de tener excelentes doctores y enfermeras que permitieron que mi hijo durmiera conmigo toda la noche. Aquí está la foto de nosotros mientras estoy amamantando con collarín. Me siento muy afortunada tras nueve meses de practicar la lactancia materna”.