Numerosas mujeres casadas han revelado que, en ocasiones, toman algún billete de la billetera de sus esposos cuando ellos están dormidos o en la ducha. Sin embargo, lo que hizo esta mujer es de otro nivel, ya que logró convencer a su esposo de que padecía Alzheimer para robarle dinero durante 20 años.
Durante ese tiempo, se estima que consiguió obtener alrededor de 600 mil dólares de manera fraudulenta, lo que llevó a que ahora enfrentara cargos por robo en primer grado y falsificación en tercer grado, lo que resultó en un procesamiento en su contra.
A pesar de que ambos tenían hijos de relaciones anteriores, Donna y John Marino decidieron darse una oportunidad. Después de convivir durante 10 años, finalmente se casaron en 2009. Sin embargo, en algún momento de esa relación, Donna le informó a su esposo que había sido diagnosticada con Alzheimer.
John, sorprendido, mencionó que no recordaba haber ido al médico ni tener conocimiento de su diagnóstico, pero Donna lo convenció de que el hecho de que no lo recordara era un claro indicio de su enfermedad. Además, dado que la madre de John había sido diagnosticada con Alzheimer, fue fácil para la familia aceptar la historia.
De acuerdo con The Washington Post, Donna simuló esta enfermedad para controlar las finanzas de su esposo. John confiaba completamente en lo que Donna le decía, así que cuando ella le aseguró que ya no podía ir al banco debido a un incidente que ocurrió en su última visita, él le creyó. Mientras tanto, ella desvió fondos de la cuenta de John a la suya.
Con la complicidad de un notario corrupto, Donna logró obtener un poder para declarar impuestos a nombre de su esposo y mantener el control de las finanzas. Así, falsificaba la firma de John en varios documentos legales, como los cheques de pensión, los cheques de seguridad social y los acuerdos de compensación laboral, para depositarlos en una cuenta a nombre de su madre.
No obstante, Elena, la hija adulta de John, comenzó a sospechar que algo no estaba bien al descubrir estados de cuenta de tarjetas de crédito en casa, que supuestamente pertenecían a su padre, y comenzó a investigar. Cuando se destapó la verdad, John solo solicitó el divorcio a Donna, ya que no quería acusarla. Sin embargo, más tarde, su hija lo convenció de presentar cargos.
Luego de la investigación policial, se identificaron diversas irregularidades que sugieren que Donna robó aproximadamente 600 mil dólares a su esposo. John gestionó el divorcio y se mudó a Florida, pero, según lo que su hija Elena comentó a WFSB, su padre aún no se recupera del trauma de lo ocurrido y sigue sufriendo.
Por su parte, Donna fue liberada bajo fianza, pero, según el Daily Mail, fue acusada de robo en primer grado y falsificación en tercer grado, y terminó siendo procesada.