El cáncer es una enfermedad devastadora que puede afectar al menos a una de cada tres personas en algún momento de sus vidas. En el caso del cáncer de mama, se origina cuando las células comienzan a proliferar de manera descontrolada, lo que frecuentemente resulta en la formación de un tumor que puede ser detectado de diversas formas, como la autoexploración (que es poco confiable) o mediante una mamografía (un procedimiento que puede ser doloroso y con ciertos riesgos).
No obstante, un joven mexicano llamado Julián Ríos Cantú, de 18 años, trae buenas noticias para el ámbito médico, ya que junto a tres amigos ha creado un dispositivo más confiable, fácil y rápido: un sujetador denominado EVA.
Una decisión que puede salvar miles de vidas
La historia de Julián es inspiradora. A los 13 años, su madre fue diagnosticada con cáncer de mama en dos ocasiones y, al empeorar su estado, tuvo que someterse a la extirpación de ambos senos, lo que casi le cuesta la vida debido a un diagnóstico erróneo.
Fue en ese momento que Julián decidió actuar y fundó su empresa, Higia Technologies, donde comenzó un proyecto que pretende salvar millones de vidas.
EVA, el detector de cáncer de mama más eficaz
El sujetador incorpora más de 200 pequeños biosensores capaces de mapear la superficie del seno y determinar, por ejemplo, la conductividad térmica en diferentes áreas. Cuanto mayor sea el calor registrado en una zona específica, mayor será el flujo sanguíneo, lo que indica la posible presencia de algo que se nutre de esos vasos sanguíneos, normalmente asociado al cáncer.
La clave está en los algoritmos que Ríos y su equipo desarrollaron: tienen la capacidad de confrontar datos con una base de 1,000 pacientes diagnosticados con cáncer, que se agrupan con 20 imágenes termográficas cada uno, lo que permite identificar el tipo y la fase de la enfermedad.
Un equipo dedicado a la vida
El sistema EVA se debe utilizar aproximadamente una hora a la semana durante un mes para recopilar datos de la usuaria, los cuales se pueden monitorear a través de una aplicación móvil. El algoritmo logra un diagnóstico con una efectividad del 93 por ciento.
En la creación del dispositivo, los jóvenes se propusieron tres objetivos fundamentales: que no fuera invasivo, que no emitiera radiación y que no comprimiría el seno. Según Higia, este innovador producto estará disponible para la venta a finales del 2018.
Un merecido reconocimiento internacional
Su proyecto ha sido galardonado con varios premios internacionales destacados, entre ellos El Mejor Estudiante Emprendedor de Entrepreneur, que reconoce el avance tecnológico que representa EVA.
En la empresa actualmente trabajan 15 personas, incluidos Raymundo González, colaborador en proyectos de investigación en el Laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford, así como estudiantes de maestría del Tecnológico de Monterrey y tres oncólogos.
Un joven excepcional
Conoce a EVA, la esperanza para muchas mujeres
https://www.youtube.com/watch?v=6tBCrd8GtBg