Muchas personas han enfrentado la trágica pérdida de un ser querido debido al cáncer, mientras otros siguen combatiendo esta devastadora enfermedad. Al mismo tiempo, miles de científicos en todo el mundo se esfuerzan diariamente por descubrir una cura.
La doctora Catharina Svanborg, destacada inmunóloga de la Universidad de Lund en Suecia, ha dedicado su vida a la investigación de tratamientos y una de sus contribuciones podría acercarnos a ese anhelado objetivo. Su hipótesis surgió de manera inesperada al observar que las células cancerígenas aisladas disminuían y eran destruidas al entrar en contacto con la leche materna.
Un feliz accidente
A este complejo lo denominó HAMLET (lactoalbúmina alfa humana letal para células tumorales), el cual causa la muerte de células tumorales sin afectar a las células sanas. Además de beneficiar el crecimiento y desarrollo del bebé, también posee un considerable potencial en la prevención de varias formas de cáncer.
Asimismo, ayuda a las madres a prevenir y disminuir el riesgo de cáncer de mama en hasta un 30%; así como los cánceres de colon y vejiga. De hecho, este último ha mostrado los avances más significativos: los ensayos realizados con pacientes de cáncer de vejiga han evidenciado una notable reducción de los tumores en períodos muy cortos.
El proceso de eliminación de células cancerígenas es rápido
Tras reemplazar los tratamientos farmacológicos actuales por componentes de la leche humana, se observó la eliminación de células cancerígenas en la orina en un plazo de cinco días. Se han registrado cambios significativos en el tamaño y apariencia de los tumores, lo que ha impulsado a los investigadores a continuar con sus estudios.
En el ámbito del laboratorio, HAMLET ha demostrado su eficacia contra 40 tipos diferentes de cáncer, lo que ha motivado a los investigadores a explorar el efecto del compuesto en el cáncer de piel, tumores de membranas mucosas y tumores cerebrales.
El desarrollo de la investigación ha sido pausado
A pesar de comenzar sin los recursos necesarios, con el paso de los años, grandes empresas multinacionales han comenzado a invertir en la investigación.
Consumir la leche materna por sí sola no contribuye a la eliminación del cáncer, dado que HAMLET es un compuesto que se obtiene modificando en el laboratorio la alfalactoalbúmina presente en la leche. Sin esta modificación, no se logra el efecto destructivo sobre las células cancerosas.
Se requiere un proceso específico en la leche
En realidad, la ingesta de leche materna puede ayudar de alguna manera; incluso podría notarse un cambio en la salud de un paciente con cáncer, aunque la posibilidad de erradicar el tumor es prácticamente nula.
Esperamos que los estudios continúen avanzando con éxito y se logre encontrar una cura para esta devastadora enfermedad; no perdemos la esperanza de que la verdadera cura llegue pronto.
