El término tendencia no se limita únicamente a la moda; también se aplica a áreas como la tecnología y la salud. En el ámbito de la alimentación, la filosofía de comer limpio (clean eating) promueve una dieta que omite los alimentos procesados y refinados, priorizando aquellos que son lo más naturales posible. Esto incluye disminuir los carbohidratos que no provengan de frutas y verduras, reducir el consumo de proteínas, y evitar la sal, las grasas y azúcares añadidos.
Aunque puede parecer una opción atractiva, el verdadero problema surge cuando esta forma de alimentación se vuelve extrema. Muchas jóvenes comienzan a reducir sus raciones de manera drástica y a eliminar grupos alimenticios esenciales, lo que las lleva a perder peso a niveles que ponen en riesgo su salud. El doctor Max Pemberton, psiquiatra del Servicio Nacional de Salud Británico, ha advertido sobre esta tendencia que se está transformando en un trastorno restrictivo que afecta a chicas saludables.
Consecuencias letales
El doctor Pemberton menciona casos de pacientes de tan solo 20 años que lucen extremadamente delgadas; muchas han eliminado ciertos grupos alimenticios basados en mitos que sugieren que esto ayuda a mejorar la salud y a adelgazar. Sin embargo, terminan tan desnutridas que les resulta difícil subir escaleras o agacharse, ya que su cuerpo carece de la energía necesaria. Esta grave situación a menudo los lleva a requerir atención médica urgente.
Las personas que trabajamos en el ámbito del tratamiento de trastornos alimenticios hemos llegado a ver “comer limpio” como un término que generamos temor, dada su asociación con evitar alimentos procesados y consumir solo productos crudos y sin refinar.
Los daños no son solo físicos, también mentales
El especialista explica que muchas chicas han dejado de menstruar porque sus cuerpos no podrían soportar un embarazo, o desarrollan osteoporosis por falta de nutrientes, lo que puede llevar a fracturas. Además, los pacientes suelen padecer depresión debido a la falta de glucosa, lo que provoca que, al sentir una desesperación por la falta de alimentos, terminen comiendo en exceso para luego vomitar debido a la culpa que sienten. Esto puede ocasionar traumatismos en la garganta o la pérdida de electrolitos esenciales para el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular.
En el mejor de los casos, la idea de comer limpio es un concepto equívoco disfrazado de consejo saludable. En el peor de los escenarios, es adoptado por personas con problemas psicológicos subyacentes y utilizado para justificar una dieta cada vez más restrictiva, con resultados que pueden ser fatal.
Es un problema que está creciendo
Pemberton subraya que esta problemática se ve alimentada por la influencia de las celebridades. Muchas jóvenes adoptan estas dietas sin considerar información nutricional o médica adecuada.
Me preocupa que estas figuras públicas no asuman responsabilidad por los mensajes dañinos que, aunque parecen inofensivos, propagan.
Este trastorno ya tiene nombre
Los médicos han denominado ortorexia a la obsesión por alimentarse de manera extremadamente saludable, lo que puede llevar a una fijación malsana por lo que se considera ‘correcto’ en cuanto a la alimentación. Miles de adolescentes se ven influenciados por tendencias absurdas en redes sociales que pueden poner en peligro su salud, como la búsqueda de piernas extremadamente delgadas o clavículas prominentes. Esta es una percepción distorsionada de lo que implica ser sano. La verdad es que lo que es saludable o dañino depende de las cantidades consumidas de cada grupo alimenticio.
Se ha convertido en una especie de religión moderna, una respuesta a la búsqueda de una sensación de control. Sin embargo, ninguna de estas modas es verdaderamente eficaz, ya que cualquier dieta que implique evitar grupos enteros de alimentos está condenada al fracaso. Todos los nutricionistas coinciden en que una alimentación sensata se basa en el equilibrio y no en la exclusión de ciertos alimentos.
No te engañes, comer limpio puede volverse tóxico
Adoptar la filosofía del comer limpio puede resultar sumamente perjudicial. La ironía de esta tendencia es que, a pesar de sus buenas intenciones, es esencialmente tóxica.
RECUERDA: lo mejor es acudir a un especialista que pueda ayudarte a equilibrar las porciones necesarias para mantener tu cuerpo en condiciones saludables. Está claro que alimentos como las papas fritas, galletas industriales, refrescos y bebidas alcohólicas no son beneficiosos, pero tampoco lo es seguir una dieta restringida a solo apio y lechuga durante todo el día.
