Durante esta época del año, en amplias avenidas, centros comerciales, oficinas, en casa de un vecino e incluso en el hogar de una amiga, se elevan los altavoces al máximo volumen para dejar fluir las melódicas notas de las populares canciones navideñas.
No obstante, si formas parte del grupo que no soporta escuchar villancicos antes, durante o después de la Navidad, no significa que seas un grinch que detesta estas festividades. Expertos indican que la exposición a este tipo de música puede tener efectos adversos en la salud mental, y a continuación te contamos por qué.
De acuerdo con la psicóloga británica Linda Blair, escuchar villancicos antes de Navidad genera una carga psicológica considerable. ¿Por qué sucede esto? Porque hace que las personas reflexionen sobre todos los deberes de la temporada, como las cenas, los viajes, las invitaciones, la compra de regalos y los gastos adicionales. Estas reflexiones provocan un alto nivel de estrés, lo que puede afectar la salud mental.
La situación se complica aún más para quienes tienen trabajos que les obligan a escuchar villancicos durante largas horas cada día, como aquellos empleados en centros comerciales:
Quien labora en un centro comercial debe soportar horas de música navideña repetitiva, lo cual tiene un costo psicológico. En numerosas ocasiones, esto se suma a problemas de estrés o depresión.
L.P. Linda Blair
Por otro lado, una encuesta llevada a cabo por el Tampa Bay Times, sobre locales que comienzan a poner villancicos desde mediados de octubre, reveló que el hecho de que siempre sean las mismas canciones y que estas se repitan, no contribuye a desconectarse de las festividades.
Lamentablemente, las opciones para evitar esta situación son limitadas, a menos que decidas retirarte a una cueva. La Navidad se aproxima y nuevamente promete días de celebración, comida y regalos.