Michelle Salazar, una empresaria mexicana, se mudó al Reino Unido con su esposo Sam Napier, donde comenzó un negocio de venta de tacos y su negocio pronto prosperó. Sin embargo, una demanda inesperada lo cambió todo.
El problema surgió porque una empresa de ese país dijo que no debía usar la palabra taquería en otros lugares porque esa palabra está en su nombre comercial: Worldwide Taquería.
Según el medio Eater London, los empresarios británicos Trent Alexander Ward y Daniele Benatoff, dueños de Worldwide Taquería, presentaron una demanda alegando las infracciones de marca que habían cometido Michelle y su esposo al nombrar a su taquería Sonora Taquería.
Los demandantes alegaron que tienen dos locales, uno en Notting Hill y otro en Exmouth Market, y tienen registrada la marca «Taquería». Además, le dieron a Michelle varias opciones para llegar a un acuerdo que esperan sea tratado en la corte el próximo miércoles 21 de septiembre.
Al igual que con todos los registros de marcas comerciales en el Reino Unido, las disposiciones de la Ley de Marcas Comerciales otorgan al propietario el derecho exclusivo sobre la marca y estos se infringen si otra empresa utiliza la marca en el Reino Unido sin el consentimiento del propietario.
Por lo tanto, el uso de «Taqueria» por Sonora Taqueria Ltd sin el consentimiento de Worldwide Taqueria Ltd constituye una infracción de marca registrada.
Michelle probablemente cambiaría el nombre de su apartamento para evitar más problemas. Sin embargo, sus clientes seguirán acudiendo a ella, no por el nombre de su negocio, sino por su exquisito gusto.
