Si había otra razón para comer chocolate, aquí la tienes: Cuatro estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México han desarrollado un chocolate que previene los cólicos antes y durante la menstruación.
Chocolate 100% natural, algunas plantas seleccionadas por sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas y un relleno de mermelada de frambuesa es la combinación utilizada por Cecilia Estrada, Nancy González, Sonia Ortega y Diego Miranda para crear este nuevo tratamiento, una opción que ofrece rica y química- libre para tratar una condición que afecta a muchas mujeres en todo el mundo.
Se estima que entre el 40 y el 60 por ciento de las mujeres tenían la presencia de dismenorrea a lo largo de su vida, relacionado con factores como la actividad física, el tabaquismo, la herencia, la masa corporal, entre otros. Esta condición puede ser tan leve que solo es una molestia menor o tan grave que interfiere con las actividades diarias de la mujer.
Esta importante ocurrencia de la condición ha llevado a muchas mujeres desde su adolescencia hasta la madurez a consumir típicamente analgésicos para controlar los calambres o cólicos de la menstruación, ya que los efectos de la dismenorrea son bien conocidos.
Sin embargo, los efectos a largo plazo que puede tener en el organismo el uso de analgésicos (incluyendo problemas estomacales, daño renal o un mayor riesgo de problemas cardíacos) han llevado a las mujeres a buscar remedios naturales o caseros para los dolores menstruales: infusiones de manzanilla o canela. , las compresas de agua caliente y los jengibres están entre los favoritos para añadir chocolate anticólicos.
Ketzaly Xocolatl es el nombre de la empresa fundada por estudiantes que desarrollaron chocolate para prevenir el dolor menstrual. Inicialmente lo están distribuyendo por su comunidad de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México, y esperan pronto contar con los permisos correspondientes para abrir su mercado a nivel estatal y nacional, el cual ya están promocionando su producto a través de Facebook.
En entrevista con varios medios, las jóvenes estudiantes de educación para la salud y gastronomía expresaron su interés en hacer un aporte para mejorar la calidad de vida de las mujeres y reducir el consumo de medicamentos que pueden tener efectos secundarios a corto, mediano y largo plazo.
