En España se están siguiendo decenas de denuncias de mujeres que fueron atacadas con agujas en fiestas, festivales o reuniones, situación que ha preocupado a la ministra de Justicia, Pilar Llop, ya que estos incidentes se consideran actos graves de violencia contra la mujer.
Uno de los principales casos es el de Gijón, donde una niña de 13 años fue atacada cerca de su familia. Cuando los llevaron al hospital, recibieron la noticia de que le habían inyectado una sustancia dañina llamada éxtasis.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, sobre el aumento de las rupturas entre las mujeres: «Causa alarma entre las chicas jóvenes y es un fenómeno que aún no conocemos bien, aparte de que son actos graves de violencia contra las mujeres».https://t.co/GXJEXsaXHM#LaHora3A pic.twitter.com/dDMFsX3uFd
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) 3 de agosto de 2022
Otro caso revelado en una entrevista de RT. VE Noticias fue el de la niña que estaba bailando cuando un miembro de un grupo de cinco o seis niños le dio una palmada en el hombro mientras que un segundo hombre le dio una palmada en la cabeza y al encontrarse con otro sintió una puñalada en el brazo. Después de cinco minutos, la mujer sintió su cuerpo apático, con un posible nivel bajo de glucosa.
Este tipo de hechos han sido denunciados en los municipios de Valencia, Andalucía y Asturias, en discotecas o centros de ocio. Sin embargo, la Guardia Civil no ha confirmado que este tipo de ataques conduzcan a abusos sexuales o robos de bienes, pero se desconoce por completo su finalidad.
Tras recibir las denuncias, el Gobierno español, en colaboración con los Ministerios de Sanidad, Seguridad y Justicia, realiza un protocolo. Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud ha emitido una alerta sanitaria para informar a profesionales y ciudadanos de cómo comportarse en caso de pinchazos, que ven como un problema emergente.
Cabe señalar que este tipo de agresiones se registraron el año pasado en Francia, Inglaterra, Bélgica y Holanda con el mismo modus operandi solo pinchando a las mujeres en festivales o grandes eventos, provocando que se fueran del lugar.
Al final, Pilar Llop ha explicado que lo que provocan con «estas actividades depravadas» es que las mujeres abandonen los lugares públicos, espacios de recreo, juegos y fiestas.