La moda de las bebidas dietéticas, en busca de formas de evitar el consumo de azúcar, ha ido tomando fuerza en los últimos años y su mercado está en constante crecimiento, pero según la ciencia, esta forma de prepararla puede no ser tan saludable como se cree.
Un estudio publicado por carreraThe Journal of the American Heart Association, descubrió que beber al menos una bebida endulzada artificialmente al día está relacionado con un riesgo tres veces mayor de accidente cerebrovascular o demencia en comparación con aquellos que la beben menos de una vez a la semana.
Esta encuesta incluyó a 81,714 mujeres que participaron en el estudio observacional de la Iniciativa de Salud de la Mujer, que duró 11 años. A partir de este universo, se concluyó que beber dos o más latas de refresco de dieta al día puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca o demencia.
Asimismo, se ha observado que el riesgo de muerte prematura es un 16 por ciento mayor entre los bebedores de refrescos dietéticos que entre los que no los beben. Con eso en mente, Yasmin Mossavar-Rahmani, autora principal del estudio, dijo:
Muchas personas con buenas intenciones, especialmente las personas con sobrepeso y obesas, beben estos brebajes azucarados para reducir las calorías de su dieta.
Sin embargo, aclaró que se ha demostrado que estas opciones pueden no ser seguras para la salud.
Expertos como Tracy Parker de la Fundación Británica del Corazón han señalado otras desventajas de las bebidas endulzadas artificialmente, como dañar los dientes. Así mismo la revista Naturaleza publicó un artículo que los relaciona con el desarrollo de intolerancia a la glucosa debido a cambios en la microbiota intestinal, un efecto bien conocido de los edulcorantes.
Tras dar a conocer estos resultados y analizar investigaciones previas, expertos en salud como el bioquímico y biólogo molecular Josep Maria Mulet, de la Universidad Politécnica de Valencia, han recomendado consumir agua natural «que es el mejor refresco que existe», recordando que los edulcorantes no sirven para perder peso y, por otro lado, puede poner en peligro la salud a través de efectos secundarios como los mencionados.